Salesianos





Servir para triunfar
 


Mientras toda España, o una gran mayoría de ella, atendía a lo que parecía la respuesta lógica del gobierno al incumplimiento de la ley del Gobierno Catalán y de sus apoyos políticos en el parlamento de Cataluña el sñabado, vivíamos algo muy distinto en la catedral de Málaga: cuatro jóvenes se ordenaban de diáconos, entregaban sus vidas a Dios en el servicio a sus hermanos, los hombres y mujeres de todo el mundo.
Servicio: un compromiso que todos los políticos y otras profesiones, incluida la misma Iglesia, enarbolan como compromiso y que, por el egoísmo de unos cuantos, que flaco favor hacen a sus colegas y maldita la gracia que nos hace a todos los demás, da la impresión de que se sirven a sí mismos, a su gloria y bienestar.

La ceremonia la ha presidido don Jesús Catalá, obispo de Málaga, y han concelebrado con él el cardenal y obispo emérito de Málaga, don Fernando Sebastián, los dos inspectores salesianos de España y un gran número de sacerdotes salesianos y diocesanos, con los diáconos de la diócesis malacitana. Ha sido una celebración perfecta en lo formal, en la liturgia, pero, según mi parecer, le ha faltado vida, alma, corazón… La misma homilía, que ha sido breve y tenía algunas ideas muy buenas, ha sido tan lineal y falta de pasión, que daba igual si hablaba de algo alegre o triste, más o menos importante, personal o no.

No se ha hecho larga y uno de los momentos más emocionantes ha sido la presentación de los candidatos, el canto de las letanías con ellos postrados pidiendo la ayuda de Dios para desempeñar bien el ministerio al que Dios los llama y con toda la asamblea de rodillas orando con esa misma intención.
Otro de los momentos que llegan a todos es cuando el obispo les entrega la Palabra y el cáliz, resaltando el servicio que deben prestar a Jesucristo viviendo ellos primeramente su palabra para poder anunciarla con autoridad.

Por último queda el reparto de la comunión, en el que por primera vez reparten el Cuerpo de Cristo como ministros ordenados, como diáconos. Por primera vez sirven a la Iglesia repartiendo a Cristo. Cada persona que asiste a la celebración acude al diácono que conoce y al que ha venido a acompañar, porque le hace ilusión recibir de él, de una persona cercana, conocida, el Cuerpo de Cristo.

Nos unimos al deseo del obispo en la homilía y del inspector de la Inspectoría de María Auxiliadora de que vivan su diaconado queriendo servir y no ser servido, imitando en esto y en todo a Cristo.
























Don Bosco sigue de actualidad

Expósito, Ángel, Don Bosco hoy. Librería Editrice Vaticana, 2015

            Don Bosco hoy 
es un libro entrevista al 
Padre Ángel Fernández 
Artime, décimo sucesor 
de San Juan Bosco al 
frente de la Congre-
gación Salesiana y 
de la Familia 
Salesiana.

            El periodista 
Ángel Expósito, que ha 
sido director de Europa 
Press, ha dirigido el 
periódico ABC; en la 
COPE ha desempeñado 
diferentes cargos, desde 
director de Mediodía, pasando por La Mañana y en la actualidad dirige 
y presenta en esta cadena de radio La Tarde, realiza
una extensa entrevista al Rector Mayor de los 
Salesianos de Don Bosco sobre diferentes temas 
relacionados con Don Bosco y en los que don Ángel 
Fernández trata de exponer cuál sería el pensamiento 
del santo turinés hoy en día en relación a esos temas. 
Quién fue Don Bosco, su actualidad, su labor en 
Valdocco –periferia de Turín- sus intuiciones 
innovadoras en la Formación Profesional, la 
influencia de Mamá Margarita en su vida y en 
su obra, su Sistema Preventivo al servicio de la 
educación, su carisma de fundador, su empuje 
misionero, su trabajo con los laicos, la implicación 
de la mujer en la misión de Don Bosco, su trabajo 
con los migrantes, su cariz comunicador y su 
preferencia por los jóvenes más desfavorecidos, son 
los temas en los que el actual sucesor de Don Bosco 
presenta el trabajo de los salesianos y la Familia 
Salesiana en estos campos hoy en día, a la vez que 
un experto o experta escribe al final de cada tema lo 
que Juan Bosco llevó a cabo.

            Es una combinación original que sirve para 
presentar la figura de Don Bosco a través de estos 
asuntos y su vigencia exponiendo como los salesianos 
y la Familia Salesiana trabajan en el presente en 
esos ámbitos.

            El libro me ha gustado por esta mezcla y 
por no ser una biografía del Padre y Maestro de 
los jóvenes. Reconozco que no soy objetivo por 
el cariño y atracción que tengo a Don Bosco, pero 
creo que no me engaño ni exagero al valorar 
positivamente el libro y proponerlo como un buen 
medio para acercarse a este santo quienes no lo 
conozcan y estén interesados en él, para recordar 
aspectos importantes para quienes lo conocemos 
e incluso para conocerlo mejor.

            El libro está escrito en un lenguaje sencillo 
y con un estilo cercano, que facilita su lectura.

            La profusión de datos que aporta no lo 
convierte en un abigarrado amasijo, sino que es 
ordenado y claro. Además la división en capítulos 
y de cada capítulo es muy clara y posibilita que se 
pueda dejar la lectura y continuarla sin demasiados 
problemas.

            Ciertamente gran parte de la bondad del libro 
es culpa de la gran figura de San Juan Bosco, que, 
a pesar de los casi ciento treinta años que nos separan 
de él y de todo lo que ha cambiado el mundo, la Iglesia, 
la educación, los jóvenes y todos los campos en 
los que realizó su vocación de entrega a los jóvenes, 
en este tiempo, sigue siendo muy actual. Tal vez 
una de las razones para esta actualidad está en lo 
que dice el libro en la página 187: “para Don Bosco 
todos los jóvenes, prescindiendo de su condición de 
vida, son <>. Inteligentes, abiertos a 
la vida, sensibles al bien, disponibles a dejarse guiar, 
ellos son <>, que ve 
en su rostros los lineamientos de Jesús, su Hijo. Su 
inexperiencia de la vida y la desidia de los adultos los 
expone al error y al mal. Frágiles y volubles, 
justamente porque jóvenes, poseen con todo 
recursos preciosos, como la semilla esconde 
en sí el fruto de mañana.
            Todos los jóvenes, para Don Bosco, son 
por lo tanto y de algún modo <>, 
porque indefensos y vulnerables. Así, en el lenguaje 
del santo, se pasa de los jóvenes pobres a los pobres 
jóvenes, porque a merced de fuerzas más grandes que 
ellos. Juventud <>, <>, 
<>, <>. 
Juventud a la espera de un amigo que se ocupe de ellos 
y los acompañe hacia la edad adulta”.

            Aunque sea un trabajo lucrativo y como 
el mismo dice, haya disfrutado en este trabajo, y se 
nota que ha disfrutado, agradezco a don Ángel Expósito 
la faena de este libro..
 


Último campamento con Amics
Alto del León

Este campamento ha sido un campamento especial, como vienen siéndolo 
muchas cosas desde que el 24 de junio se confirmó mi traslado a Mérida. 
Ya por el hecho de ser el último con el Centro Juvenil Amics se convertía 
en algo extraordinario.


A lo largo de estos días muchos chavales se fueron enterando de que el 
 curso próximo no estaría en Valencia e iba recibiendo muestras de cariño 
por parte de muchos.

El campamento ha estado muy bien. Creo que gran parte de la responsabilidad 
de este buen trabajo y de lo bien que ha salido todo ha sido debido a la 
presidenta y a las dos jefas que ha habido este año. Aceptaron fácilmente la 
propuesta de esta responsabilidad. Han currado con ilusión y mucha generosidad. 
Han sabido transmitir esa ilusión a sus equipos, con las consabidas y comunes 
excepciones. Se han sacrificado y entregado mucho de su tiempo. Son inteligentes,
responsables, creativas y aprecian el centro juvenil.

A esto se ha sumado el trabajo de la mayoría de los monitores, que saben a lo que 
van, que se entregan y que trabajan bien.

El tema del campamento ha sido Los Vengadores. Y en torno a ellos ha ido la 
animación, que ha estado bien y ha sido valorada muy positivamente por los 
 chavales, lo cual viene a demostrar que aquello en lo que los monitores se 
esfuerzan, ponen ilusión y dedicación sale bien.

Este año no me han puesto a mí en el equipo de oraciones. Eso me ha hecho ir 
más tranquilo.

Las Buenas Noches, sobre todo en BLAMAZU, los pequeños, han girado en torno a 
Los Vengadores. Se proponía cada noche un superhéroe, aunque no fuese del equipo
de vengadores, porque son pocos para tantos días, y de cada uno se tomaba una característica que se podía aplicar a los seguidores de Jesús, a la Familia de Jesús. 
Junto a la característica se proponía una lectura bíblica, del evangelio, 
principalmente. Esto de la lectura evangélica no era todos los días, pero sí la 
mayoría. Era una buena idea y atractiva para los niños y jóvenes.

Los Buenos días trataban sobre don Bosco, pero desde una perspectiva original. 
Se hablaba de don Bosco todos los días, cada día desde el punto de vista de una 
persona que lo había conocido. Así pasaron don José Cafasso, Mamá Margarita, 
Bartolomé Garelli, Miguel Magone, María Auxiliadora…

Siguen faltando, en algunos, alguna oración o alguna lectura bíblica, acabarlos 
con la invocación María Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. Es decir, 
no soltar la historia o narración y la explicación, cuando se hace, y ya está.

Las actividades han sido parecidas a las de otros campamentos, exceptuando 
una de la CAS, que fue una actividad atractiva para los chavales y que propició 
una buena reflexión, aunque no gustase a algunos el momento de tener menos 
merienda, sobre todo porque era nocilla. Consistía en dividir a los chavales en 
grupos. Unos grupos eran países pobres y otros países ricos. Tenían que 
enfrentarse unos a otros y a los pobres se les ponían dificultades y a los ricos 
se le facilitaba la competición. Los países pobres tenían menos merienda y se 
trataba de ver si los ricos compartían su exceso de merienda. Unos pocos lo 
hicieron. Las otras dos también fueron originales por contener esos momentos 
de reflexión sobre algún tema. Casi ni las llamadas “actividades innovadoras” 
tenían mucho de nuevo. A pesar de esto los chavales las han disfrutado. Es más, 
en alguna que se introdujo alguna novedad, como fueron las olimpiadas, porque 
se ambientaron en el tema del campamento y no fueron las tradicionales, sino 
con pruebas nuevas, lo valoraron negativamente y pidieron que se volviese a las 
de siempre.

Otro aspecto de las actividades es la preparación de las mismas. Supongo que 
antes del campamento las habrían trabajado.

Este año se ha cambiado la manera de realizar las actividades. Antes cada grupo 
de actividades preparaba varias de diferentes días. En este campamento cada 
grupo preparaba todas las de un día. Tenía la ventaja de que todo estaba 
concentrado en un día. Uno se agobia ese día, pero no dos o tres, y pasa el día 
y ya han acabado tus actividades. El inconveniente es que ese día – y el anterior - 
se lo pasa uno corriendo a material, recortando, escribiendo, buscando pruebas, 
estudiando el lugar… Esta forma exige, para no quemarse en el día que te toca, 
llevarlo todo preparado al campamento para allí tener que elaborar lo mínimo.

Las comidas: otro elemento importante en un campamento. Han estado bien: 
 variadas, equilibradas y se podía repetir lo que se quisiese. Lo que más me ha 
llamado la atención han sido los desayunos. Había de todo: zumo, leche de todos 
 los tipos, caliente y fría, cacao, azúcar, galletas, magdalenas o valencianas, 
cereales de tres clases, tostadas, mantequilla –mejor dicho margarina y eso que 
sería mejor mantequilla para algún monitor- mermelada, aceite, sal, pan, embutido 
y queso. Me surgía la pregunta de quién desayuna así en su casa.

Tenemos la suerte de contar con un grupo de personas magníficas para esta 
tarea de cocina e intendencia. En estos últimos años se ha constituido un grupo 
fijo y alrededor de él van girando otras personas temporales, que duran un 
campamento, dos como mucho. Además de cocinar bien, lo hace con ganas e 
ilusión. Se entregan a un trabajo duro durante dos semanas de sus vacaciones y 
contribuyen grandemente a la educación de los niños y jóvenes del centro juvenil. 
A pesar de que luego se les entrega un detalle, es impagable la labor que realizan.

Hemos tenido tres misas, porque coincidían tres domingos.

Han estado bien. Destacar que sucede lo que sucede en otros ambientes: los de 
Units participan poco en todo: cantos, respuestas, gestos… y les cuesta mucho 
preparar lo que se les propone. Los chavales no cambian del colegio al centro 
juvenil y si en el colegio nos quejamos de su escasa participación y que parece 
que asisten a misa como plantas, en el centro juvenil no iba a ser diferente.

Aun así estuvieron bien. Otra cosa es que se quiera ser tan exigente que cualquier 
fallo, defecto o error se haga más grande de lo que es.

La más emocionante para mí fue la última, porque aprovecharon para despedirme 
y yo aproveché para despedirme. Antes de acabar la misa comuniqué oficialmente 
lo que muchos chavales ya conocían. Agradecí lo vivido en los cinco años que había 
estado en Amics, el cariño recibido y resaltando, apoyándome en el evangelio de 
ese día, que un salesiano pretende que todos descubran en Jesús y su Evangelio 
ese tesoro, esa riqueza por la que merece la pena dejarlo todo, porque te llena, te 
da todo lo que necesitas para ser feliz.

Al finalizar la misa, muchos niños y algunos de los mayores se acercaron a 
despedirse. Fue un momento emocionante. Estas despedidas se prolongaron a la 
cena de Units de la noche del 30 y a la de monitores y equipo de cocina del 31.

Yo soy muy frío para estas cosas y todavía no me creo lo que me ocurrió en la misa. 
Empecé a decir las palabras de despedida y me tuve que parar porque la emoción 
no me dejaba pronunciar las palabras. ¡Increíble!

Yo no sé gestionar estos momentos de recepción de cariño. Y no estoy presumiendo 
de ello. Sé que es un vacío educativo en mi vida. Esto no quiere decir que no me 
alegre.

Otra situación que me llama la atención desde siempre es el uso que hacemos de 
la música, porque me hace cuestionarme qué hacemos poniendo siempre música, 
a todas horas, casi, en un lugar al que venimos a disfrutar de la naturaleza y una 
de las características importantes de esa naturaleza es el silencio o, mejor dicho, el 
canto de los pájaros, el ruido de las ramas de los árboles movidas por el viento, 
el vuelo de los insectos… Nada de esto podemos escuchar. Hay que tener la música 
siempre.

Y con la música siempre está unido el tema educativo, especialmente con el reggetton 
(o commo se escriba). Como salesiano no puedo permitir canciones que promuevan 
el machismo,  el uso de la mujer como objeto sexual, cuando estamos tratando temas 
sobre lo contrario, que es lo suyo. Tampoco puedo permitir otras canciones con letras 
mmuy explícitas sexualmente, ni que promuevan la violencia, el consumo de drogas, de alcohol, u otras cosas que no van con los Derechos Humanos, con el humanismo 
cristiano y con los valores salesianos. En este sentido es normal que recibas críticas de los chavales, pero no es normal que se reciban de otros grupos y que no lo entiendan.

Me voy de Amics sin haber conseguido convencer a los monitores de que es mejor 
realizar un campamento de dos o tres días menos. Algunos están de acuerdo con 
esto, pero la mayoría quiere continuar la tradición de los 15 días a pesar del 
cansancio, del consejo de muchas familias, aun cuando se ganaría tiempo para los 
monitores al tener que preparar menos cosas en unos momentos en los que tienen 
los exámenes…

También creo que utilizamos poco la piscina. Tampoco he conseguido hacérselo ver, 
porque siguen sin aprovechar esta instalación todo lo que yo pienso que se podría, 
con actividades y para disfrutar del agua sin más.

Las instalaciones del campamento eran muy buenas. Lo estropea el encargado, que 
podría usar algo más la buena educación y mucho menos la chulería, la impertinencia
 y el creerse mejor que nadie. Da la sensación de ir de “sobrao” y que le dé igual el 
cliente, que tenga grupos de sobra para ocupar el campamento. No se ha pasado 
 más de cuatro veces en 15 días, con lo que se ha enterado poco de lo que hemos 
usado y de lo que no, y nos quiere colar alguna rotura que no es nuestra.

Hay que dar gracias a Dios, otro año más, porque hemos podido disfrutar del 
campamento. Es una actividad grande, que mueve mucha gente, que necesita 
trasladar a grandes distancias, en un ambiente en el que no estamos 
acostumbrados a vivir y sale bien. Dar gracias a Dios por las personas que lo 
hacen posible. Como salesiano cada vez siento más el importante papel de los 
monitores y del equipo de cocina. Sin ellos una actividad así sería imposible.
 






















































Un buen día para mostrar el amor a nuestra Madre Auxiliadora



El 24 de mayo es el gran día para la Familia Salesiana, el día de la Madre. Este día
se llena de actos en todas las casas salesianas del mundo para mostrarle el amor 
 que se le profesa, teniendo claro que la mejor prueba de ese amor es imitarla en 
su actitud de obediencia a Dios para hacer presente a Jesús en el mundo y en su 
atención servicial a la humanidad. Como ella, cuanto más nos llene Dios, más 
estaremos atentos y serviciales a las personas que lo necesiten.

Cuando uno es consciente de que algo que vive, lo viven muchas personas 
–millones- y en muchos lugares del mundo, no sólo en un país concreto, ni en una
zona determinada, sino en todos los lugares del mundo donde están presentes los
salesianos y las hijas de María Auxiliadora, no puede evitar sentir orgullo, al 
menos un poco, por compartir algo con tanta gente y tan diferente. Tan diferente 
como los chinos, pues los católicos chinos tienen como patrona a María Auxiliadora.

Hoy en nuestra obra también ha habido muchos actos en honor de María, actos 
que han concluido toda una larga lista a lo largo de este mes de mayo.

Empezábamos a las 9 de la mañana con los Buenos días de ESO y BACH y la misa
de Primaria. Misa que celebrarían a las 9’30 los mayores, ya que los medianos la 
tuvieron ayer.

A los de Primaria se les ha hecho un poco larga la misa y ha costado que 
mantuviesen el clima de celebración todo el tiempo, como costó ayer con los de 
 primero y segundo de ESO. Sin embargo, los mayores han estado bien, tal vez 
con más silencio del deseado porque siguen su rutina de no responder y no cantar, 
no sé si por miedo o por un falso respeto, o por no hacerse de menos al mostrar 
que se sabe, porque yo sigo con la convicción de que saberlo lo saben . Por 
supuesto han roto el ambiente en algún momento, pero se ha mantenido en 
general muy bien. Ha sido una eucaristía alegre, original, adaptada y profunda –en
la preparación, luego depende de cada chaval y afirmar que todos la han vivido con
esa profundidad que se pretendía, no sería verdad, pero creo que un buen número
sí la ha podido vivir así y a todos se les ha ofrecido la oportunidad: unos la 
aprovechan y otros la pierden, como tantas otras oportunidades-.

Ha sido original por el tipo de homilía: era la Virgen la que nos dirigía la palabra a 
cada uno. Ha sido original por hacer como signo de la paz un minuto de silencio 
por las personas fallecidas en el atentado del concierto de Manchester, que las 
mayorías de las 22 eran niños y jóvenes. Se ha logrado un minuto de silencio, 
aunque haya habido los/las típicos que les da la risa en estos momentos, ¿por 
superficialidad?, probablemente.

Los cantos, a pesar de ser poca gente, han estado muy bien, incluso se ha cantado
una canción a la Virgen en valenciano.

Como siempre, en el momento de la comunión se arma más jaleo del deseado, al 
menos del que yo considero deseado. Hay que explicar mejor este momento de la 
eucaristía, porque no sirve que los curas insistamos en la misa en que es 
importante, que Jesús viene a nosotros, que se ha de aprovechar para dialogar 
con El…

Yo, con todo esto y, a pesar de la tensión con la que asisto al coordinar la 
celebración para que quienes tienen que hacer o leer algo lo hagan bien y por 
tener que asistir para que quienes acuden por cualquier motivo que no es el de 
celebrar la eucaristía no hablen ni molesten, he podido disfrutar la misa, 
especialmente en momentos como la homilía, la plegaria eucarística y la paz.

Tras esto han llegado los juegos, las finales deportivas, la feria de Primaria, las 
olimpiadas de primero y segundo de ESO, el concurso de playbakcs y de paellas de
los mayores y la celebración de los peques de Infantil.

Cuarenta grupos han participado en el concurso de paellas un buen número. Las 
paellas han sido de todos los colores y sabores. Y, lo importante, es que al final 
todo ha quedado recogido y limpio. En esto influye mucho el dinero de la fianza que
pagan y que no se devuelve al grupo que no deja su sitio limpio y recogido.

Por la tarde sólo venían los pequeños de infantil y primaria, aunque algunos 
mayores han terminado el concurso de paellas cerca de las 17 horas. Cine, 
campeonatos deportivos y la feria de infantil, con la colaboración de las familias, ha
concluido los actos en honor de María Auxiliadora.

A las 20 horas, tras rezar el Rosario y el Mes de Mayo, empezaba la eucaristía de la
fiesta de María Auxiliadora. La iglesia estaba abarrotada. Concelebraban 8 
sacerdotes y un diácono. Había presencia de todos los ambientes y grupos, sobre 
todo de ADMAS y también las hijas de María Auxiliadora. Salesianos Cooperadores 
animaron la misa con los cantos. En el altar se colocaron a los niños y las niñas que
habían recibido la primera comunión con tres de sus catequistas, así se dejaba sitio
libre en la nave y todo el mundo los puede ver. En el momento de la Liturgia de la 
Palabra tuvieron su liturgia aparte con las catequistas. Aun así es una celebración 
larga para ellos. Se invitó a las familias que los trajesen en ropa “normal” y no en 
traje de comunión. Vinieron algunos. Será difícil conseguir que todos vengan sin el 
traje, porque es la posibilidad de utilizarlo otra vez más y amortizar lo que vale y 
mucho más complicado será que tomen la comunión de paisano, con un traje 
elegante, pero no de comunión, y pienso que más difícil será en las niñas.

La eucaristía fue buena: alegre, dinámica, profunda… La gente lo vivía y se notaba 
en la participación en los cantos y en las respuestas y el ambiente era de 
celebración, en general, porque en el altar los niños armaban jaleo, algo 
comprensible.

Después de la misa, la procesión. Costó bastante empezarla, entre que salía la 
gente de la iglesia, se organizaba como iba cada grupo en su lugar, el sacar a la 
Virgen de la parroquia… Asistieron las falleras mayores y sus cortes de honor, que le
da mucho caché. Es una manifestación de fe buena, aunque habría que mejorar 
algunas cosas como su trayecto, que considero que es muy largo, sobre todo si se 
quiere que participen los niños y las niñas de primera comunión, porque es una hora
tardía y alargar en demasía el recorrido de la procesión es obligarles a un esfuerzo 
muy grande para ellos, aunque vengan con las pilas cargadas de ilusión por lo que 
están viviendo de la primera comunión.







 

Novena a María Auxiliadora




Séptimo día



La asistencia de este día ha sido mayor que los días habituales, es decir 
todos menos el sábado. La razón es que coincide con la misa de 20 horas 
del domingo.



El desarrollo de la celebración y el estilo ha sido parecido al de las 
anteriores: sencillez y profundidad.



Hoy ha hecho su compromiso como asociada de ADMAS (Asociación de 
María  Auxiliadora) una señora de la parroquia. Tras la homilía se le ha 
llamado, se le ha preguntado, ha expuesto su compromiso y se le ha 
entregado la medalla, el libro de la asociación y el diploma de socia 
bendecidos.



Un acto sencillo y emotivo que a mí me ha recordado mi profesión 
religiosa. La nueva asociada lo ha vivido con ilusión, que esperemos 
que vaya creciendo, a la vez que la profundización en su compromiso.



Al final se han hecho una foto de grupo todas las asociadas que asistían 
a la celebración con la nueva asociada y el consiliario.



Sexto día



Este día ha sido especial dentro dela novena de María Auxiliadora, puesto 
que es el día de la celebración externa y tras la misa tiene lugar la cena, la 
verbena en el patio y la feria que prepara el Centro Juvenil Amics para los 
más pequeños y el castillo de fuegos artificiales que clausura todos los actos.



La misa se celebra en el patio del colegio. El viernes por la tarde se deja 
preparado el escenario. El sábado por la mañana se colocan las sillas, se 
decora el escenario con algunas telas, colocadas con mucho gusto y arte, 
se pone la mesa que hará de altar, se prepara la megafonía y todo lo 
necesario para la misa.



Le ha tocado prepararla al Centro Juvenil. El toque de inicio de la celebración 
ha sido una traca a las 19’45 que anunciaba la procesión que llevaba la imagen 
de la Virgen desde el patio de infantil hasta el altar. La han portado los antiguos 
alumnos y algunos alumnos de segundo de Bachillerato, acompañados por el 
grupo de dolçainas y tabalets de la falla de El Cudol.



La animación ha sido fenomenal: mucha participación de niños y jóvenes en 
lecturas y gestos, cantos conocidos y muy bien tocados con la guitarra y 
cantados por muchos animadores, niños y niñas y exanimadores del centro 
juvenil. Todos los momentos de participación han marchado bien.



La eucaristía ha sido tranquila, sin alargarse. La homilía, corta y profunda. 
No se ha aprovechado que había muchísima más gente de lo normal para 
pensar que era el momento de decir muchas cosas para que se enterasen 
más personas, y se ha valorado positivamente por gran parte de los asistentes.



Tras la misa se ha desmontado el altar, escenario, megafonía y se ha preparado 
la feria para los más pequeños, así como las luces y sonido para la verbena. 
Las primeras cosas las hemos hecho los de casa y la segunda, una empresa. 
Durante la cena se ha preparado el castillo de fuegos artificiales en el patio 
del teatro.



A las 12 los fuegos articiales concluían todo y después quedaba recoger.



Ha sido un gran día de demostrar el amor de toda nuestra casa y la de las hijas 
de María Auxiliadora, así como de la barriada a nuestra madre y de disfrutar con 
alegría y en familia de la fiesta.


Quinto día



Al principio parecía que iba a ser uno de los días de menos asistencia, pero se ha 

mantenido el número entre 60 y 70.



No ha habido ni guitarra ni cantos, lo que ha hecho que sea menos alegre la 

celebración, aunque no ha disminuido la sencillez y profundidad que es la línea de 

la novena de este año en nuestra casa.

La idea principal de este día de la novena ha sido el ponernos en el camino del 
servicio. Es algo que debe caracterizar a los cristianos: estar disponibles para 
servir. El ejemplo más claro, como se ha puesto de manifiesto en la eucaristía con 
la ofrenda de la jarra y la jofaina que se usaron el Jueves Santo para recordar el 
gesto del lavatorio de los pies, es cuando Jesús se pone a lavar los pies a sus 
apóstoles.

Que no nos dé miedo "rebajarnos" para servir, como no tuvo miedo María.
  
Cuarto Día

Hoy ha habido más gente que nunca en la novena. Algunos veían la causa en el 
número de intenciones de fallecidos que había. Puede ser, de hecho había al 
menos cuatro intenciones más.



Han acudido cerca de ciento cincuenta personas.



Animaban los grupos de fe, catequistas de comunión y de confirmación. Ha habido
un buen grupo de personas de grupos de fe y de catequistas de comunión. Si de 
confirmación contamos a los salesianos que estamos y que tenemos que venir de 
oficio, hemos sido tres.



El tema ha girado en torno a la oración.



Ha estado bien. Se ha tenido que cantar a capela. La homilía ha sido buena, con el
tema de la oración en María e insistiendo en la importancia de la oración en la vida
del cristiano. No le quitemos tiempo a la oración. Es fundamental.


Aunque la animación no hace cosas llamativas ni muy creativas, para mi se notan unas 
celebraciones profundas y yo las estoy viviendo con intensidad. 

Tercer día



El tercer día de la novena le ha tocado animar al Colegio Salesiano San Antonio 
Abad y a los Antiguos Alumnos de esta casa.



El número de gente ha sido parecido al de los días anteriores, lo cual me sigue
alegrando, pero manifiesta que el número de personas propiamente del colegio y
de antiguos alumnos no ha sido capaz de aumentar los asistentes.



Se han mandado correos por salesianos.edu, por la plataforma Qe, yo he puesto
tweets y facebooks… y he comprobado la poca influencia que tengo.



No creo que la devoción y el amor a María sea cuestión de tecnologías, incluso de
Buenos días o clases. Hay que utilizar todo esto. Sin embargo, me da a mí, que es
cuestión de lograr que sientan el amor de la Virgen, es algo del corazón, y si se
consigue que sientan este amor, también manifestarán ese amor.



¿Cómo alcanzar esto?



Me fijo en Don Bosco, en cómo transmitía el amor a la Virgen, y veo que me falta
el sentir el amor a la Virgen como él. Don Bosco realmente sentía presente en su
vida a la Virgen, lo cual le llevaba a manifestar su amor y la necesidad de amarla
como compartía el aire, le salía espontáneamente.



Yo hago lo que puedo, al menos eso creo.

De todas maneras, sin gestos ni palabras extraordinarias, ha resultado una
celebración profunda y vivida, que nos ha ayudado a acercarnos a María y, a
través de ella, a Jesús.

Incluyo hoy la oración con la que se terminó el tercer día de la novena:

He aprendido a llamarte Auxiliadora,
he aprendido a quererte y a rezarte.
Estoy aquí para ofrecerte
lo poco que soy, lo poco que tengo.
Madre, Virgen Auxiliadora,
sé tú mi maestra para mirar a todos 
con los mismos ojos misericordiosos con que Tú nos miras a todos.
Sé tú mi maestra para ser testigo de la Buena Noticia,
que, como tú, lleve a Jesús a todos.
Sé tú mi modelo de obedecer a Dios y vivir su misericordia
para que pueda comprender
lo que tu Hijo Jesús me pide,
desde lo que soy, desde lo que tengo,
desde esta vida mía.
Madre, Virgen Auxiliadora,
vuelve hacia mí tus ojos misericordiosos,
que yo los he puesto ya en Ti.
 

Segundo día 

Animaba la eucaristía la Comunidad Educativa Pastoral del Colegio María 
Auxiliadora de las Salesianas y los/las antiguos/as alumnos/as de este centro.



La asistencia ha sido mayor que la de ayer, por poco, pero se ha superado.



El tema que se presentaba era María Educadora, así se ha presentado en la 

monición de entrada y se ha tratado en la homilía.



En la música hemos tenido una flauta travesera, además de la guitarra. Ha 

quedado muy bien.



Las salesianas han animado a la gente y han conseguido que venga un buen 

grupo de profesores, encabezados por el director del colegio, algún padre y 

algunos alumnos. Con todo se ha tenido una eucaristía bastante participativa.



Para quienes vivimos la devoción a María Auxiliadora y la Virgen es alguien 

importante, nos emociona el que vaya viniendo tanta gente y que los grupos que 
la preparan se lo tomen en serio y lo hagan tan bien.
 
Primer día
   Hemos comenzado la Novena de María Auxiliadora en todo el mundo. Nueve días 
de preparación a la gran fiesta de la Virgen Auxiliadora el 24 de mayo. Nueve días 
para acercarse a María, conocerla más, demostrarle nuestro amor y crecer en él.  
   Y empezaba con la reflexión sobre una de las afirmaciones del Rector Mayor en su
 mensaje del mes de mayo que decía que la formación cristiana que se les ha de dar
 a los chicos y chicas queda coja sino se les educa en una devoción y amor a María,
 siguiendo el ejemplo de Don Bosco.
   Cada día de la novena presidirá la eucaristía y predicará uno de los salesianos de 
la comunidad.
   La asistencia a este primer día ha sido alta y este ha sido algo que ha llamado la 
atención.
   El evangelio narraba el mandato del amor de Jesús y el ya no os llamo siervos, a 
vosotros os llamo amigos y ha dado pie a hablar de como María, en el sueño de los 
nueve años, le dice a Don Bosco que será el amor y no los golpes y la violencia lo 
que hará cambiar a aquellos chicos y para insistir en la importancia que Don Bosco 
daba a la amistad con Jesús y con todas las personas.
   Este primer día animaban la eucaristía las comunidades de HMA y de SDB. Una 
celebración sobria, profunda y vivida.
   Aunque este primer día ha estado bien, se espera ir a más. 

Nueve días para demostrar y crecer en nuestro amor a María Auxiliadora



El mes de mayo es el mes de María por antonomasia en la Iglesia y en la Familia Salesiana.



Durante todo el año nos acordamos de nuestra madre, la Madre de Dios, sobre todo nosotros, Familia Salesiana, que portamos inscrito en nuestro DNI la devoción y el amor a la Virgen heredado de Don Bosco. Pero, cuando llega mayo, con la fiesta de María Auxiliadora, y de otras advocaciones de la Virgen, nos acordamos de Ella más intensamente.



La Familia Salesiana realiza muchos actos en honor de María. En nuestra casa tenemos todas las actividades que organiza cada uno de los ambientes que la componen: campeonatos deportivos, concursos, festivales, gynkanas, buenos días, carteleras, actividades lúdicas, cena, procesión, verbena… Y, por supuesto, la novena en honor de María Auxiliadora.



La novena es la preparación especial para la fiesta desde nueve días antes. Consiste en celebrar la eucaristía todos ellos y tener un momento de acordarse de María. En nuestra casa empieza a las 19’30 horas, con un recuerdo a María, y a las 20 horas la eucaristía.



Es una buena manera de mostrar nuestro cariño a nuestra Madre y Auxiliadora y vivir con ella la aventura de nuestra vida, acercándonos a Jesús.



Todos estamos invitados a participar en todos los días de la novena, aunque se nos invita a celebrar especialmente un día en el que nuestro ambiente es quien anima y prepara la celebración eucarística.



Decía el papa Francisco a un grupo de sacerdotes portugueses -pero se puede aplicar a cualquier cristiano-, que un cristiano que se olvida de la Madre, de María, es un cristiano al que le falta algo. Aunque realmente no lo sea, es como si fuera huérfano, pues se ha olvidado de su madre. Y esto mismo se puede decir del alma y de la Iglesia, porque las tres son madres y las tres dan vida. Para evitar esta orfandad y la falta de vida que provoca es necesario cultivar una relación filial con María. Porque un corazón huérfano adolecerá siempre de la ternura y la misericordia que tanto demanda nuestro mundo.



El deseo es que todos celebremos con ilusión estos días para crecer en nuestro sentimiento de hijos con la Virgen Auxiliadora.



Añadimos el calendario de la novena, en el que aparecen los ambientes que cada uno de los días animan la celebración, para que se tengan presentes y, aunque lo ideal es acudir los nueve días, si no es posible, al menos que acudamos los que se puedan y que uno sea el día que le toca al ambiente de nuestra casa en el que estamos.

Feliz mes de María.


DÍA
GRUPO QUE PREPARA
15 MAYO
SDB y FMA
16 MAYO
Colegio Mª Auxiliadora y Antiguas Alumnas
17 MAYO
Colegio San Antonio Abad y Antiguos Alumnos
18 MAYO
Grupos de Fe, Catequistas Comunión y Confirmación
19 MAYO
Hdad. San Antonio, Cofradía del Rosario y Adoración Nocturna
20 MAYO
Centro Juvenil
21 MAYO
ADMA
22 MAYO
Plataformas Sociales, Cáritas, Acción Católica
23 MAYO
Salesianos Cooperadores

 

Salesianos San Antonio Abad promueve las fallas

En la biblioteca de Salesianos San Antonio Abad ya están expuestos los ninots que muchos alumnos de EP de los alumnos han realizado en estos días de marzo. Se pueden ver y se puede votar al que se considere el mejor para que sea indultado de la falla que se hará en el colegio y se quemará el día 14.
 Es una buena manera de promover el afecto hacia esta fiesta declarada patrimonio de la humanidad.

Aquí dejo fotos de algunos de esos ninots, que reflejan vivencias de los alumnos en el centro, sobre todo se centran en el lema La Aventura eres Tú. Uno de los personajes destacado, como todos los años, es don Bosco, el gran santo de los jóvenes, fundador de los salesianos, que sigue enganchando.

Estamos en fallas y ya se nota. 


b





























































El Papa celebra la misa por la Jornada de la Vida Consagrada

En la basílica de San Pedro junto a consagrados religiosos y laicos

El Papa presidió la misa en la basílica de San Pedro
El Papa Presidió La Misa En La Basílica De San Pedro
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- En la festividad de la Presentación del Señor, y en la XXI Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el papa Francisco presidió en la basílica vaticana de San Pedro la santa misa.
El Santo Padre vistiendo paramentos blancos y portando el palio, celebró junto a sacerdotes de órdenes, congregaciones e institutos religiosos. El coro de la Capilla Sixtina acompañó la liturgia con sus cantos polifónicos y gregorianos.
En la misa participaron miembros de los Institutos de vida consagrada quienes vestían sus hábitos, de diversos colores y confecciones, pero también miembros de las Sociedades de vida apostólica, con sus vestidos diarios.
La ceremonia se abrió con la bendición de las velas, en el día de la Virgen de la Candelaria, y la procesión siguió con la celebracion eucarística.
Un ícono representando a la Vírgen María con el Niño estaba en el lado izquierdo del altar con un hermoso arreglo floral blanco.
En su homilía Francisco recordó que “Poner a Jesús en medio de su pueblo es tener un corazón contemplativo, capaz de discernir como Dios va caminando por las calles de nuestras ciudades, de nuestros pueblos, en nuestros barrios. Poner a Jesús en medio de su pueblo, es asumir y querer ayudar a cargar la cruz de nuestros hermanos. Es querer tocar las llagas de Jesús en las llagas del mundo, que está herido y anhela, y pide resucitar”.
Advirtió también “la tentación de supervivencia nos hace olvidar la gracia, nos convierte en profesionales de lo sagrado pero no padres, madres o hermanos de la esperanza que hemos sido llamados a profetizar”.
Al concluir la celebración, el cardenal Joao de Aviz, prefecto de la Congregación de la Vida Consagrada y Sociedades de vida apostólica, señaló que al renovar los votos religiosos, se reproponen ese primer sí dado a Jesús. La misa concluyó con el canto de la Salve Regina, y al salir inciensó el pesebre ubicado en el ingreso de la basílica.

 





















Texto completo de la homilía del papa Francisco en la XXI Jornada de la Vida consagrada

El Santo Padre exhorta a llevar a Jesús a la gente, no convirtiéndose en profesionales de lo sagrado, sino en padres y madres que transmiten la esperanza profética

El Papa celebrando la santa misa en la Basílica de San Pedro
El Papa Celebrando La Santa Misa En La Basílica De San Pedro
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- En la festividad de la Presentación del Señor, y en la XXI Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el papa Francisco presidió en la basílica vaticana de San Pedro la santa misa junto a sacerdotes de órdenes, congregaciones e institutos religiosos.
A continuación el texto completo:
Cuando los padres de Jesús llevaron al Niño para cumplir las prescripciones de la ley, Simeón «conducido por el Espíritu» (Lc 2,27) toma al Niño en brazos y comienza un canto de bendición y alabanza: «Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos; luz para alumbrar a las naciones, y gloria de tu pueblo Israel» (Lc 2,30-32).
Simeón no sólo pudo ver, también tuvo el privilegio de abrazar la esperanza anhelada, y eso lo hace exultar de alegría. Su corazón se alegra porque Dios habita en medio de su pueblo; lo siente carne de su carne. La liturgia de hoy nos dice que con ese rito, a los 40 días de nacer, el Señor «fue presentado en el templo para cumplir la ley, pero sobre todo para encontrarse con el pueblo creyente» (Misal Romano, 2 de febrero, Monición a la procesión de entrada).
El encuentro de Dios con su pueblo despierta la alegría y renueva la esperanza. El canto de Simeón es el canto del hombre creyente que, al final de sus días, es capaz de afirmar: Es cierto, la esperanza en Dios nunca decepciona (cf. Rm 5,5),
Él no defrauda. Simeón y Ana, en la vejez, son capaces de una nueva fecundidad, y lo testimonian cantando: la vida vale la pena vivirla con esperanza porque el Señor mantiene su promesa; y será, más tarde, el mismo Jesús quien explicará esta promesa en la Sinagoga de Nazaret: los enfermos, los detenidos, los que están solos, los pobres, los ancianos, los pecadores también son invitados a entonar el mismo canto de esperanza. Jesús está con ellos, él está con nosotros (cf. Lc 4,18-19).
Este canto de esperanza lo hemos heredado de nuestros mayores. Ellos nos han introducido en esta «dinámica». En sus rostros, en sus vidas, en su entrega cotidiana y constante pudimos ver como esta alabanza se hizo carne. Somos herederos de los sueños de nuestros mayores, herederos de la esperanza que no desilusionó a nuestras madres y padres fundadores, a nuestros hermanos mayores.
Somos herederos de nuestros ancianos que se animaron a soñar; y, al igual que ellos, hoy queremos nosotros también cantar: Dios no defrauda, la esperanza en él no desilusiona. Dios viene al encuentro de su Pueblo. Y queremos cantar adentrándonos en la profecía de Joel: «Derramaré mi espíritu sobre toda carne, vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños y visiones» (3,1). Nos hace bien recibir el sueño de nuestros mayores para poder profetizar hoy y volver a encontrarnos con lo que un día encendió nuestro corazón. Sueño y profecía juntos.
Memoria de cómo soñaron nuestros ancianos, nuestros padres y madres y coraje para llevar adelante, proféticamente, ese sueño. Esta actitud nos hará fecundos pero sobre todo nos protegerá de una tentación que puede hacer estéril nuestra vida consagrada: la tentación de la supervivencia. Un mal que puede instalarse poco a poco en nuestro interior, en el seno de nuestras comunidades.
La actitud de supervivencia nos vuelve reaccionarios, miedosos, nos va encerrando lenta y silenciosamente en nuestras casas y en nuestros esquemas. Nos proyecta hacia atrás, hacia las gestas gloriosas —pero pasadas— que, lejos de despertar la creatividad profética nacida de los sueños de nuestros fundadores, busca atajos para evadir los desafíos que hoy golpean nuestras puertas. La psicología de la supervivencia le roba fuerza a nuestros carismas porque nos lleva a domesticarlos, hacerlos «accesibles a la mano» pero privándolos de aquella fuerza creativa que inauguraron; nos hace querer proteger espacios, edificios o estructuras más que posibilitar nuevos procesos.
La tentación de supervivencia nos hace olvidar la gracia, nos convierte en profesionales de lo sagrado pero no padres, madres o hermanos de la esperanza que hemos sido llamados a profetizar. Ese ambiente de supervivencia seca el corazón de nuestros ancianos privándolos de la capacidad de soñar y, de esta manera, esteriliza la profecía que los más jóvenes están llamados a anunciar y realizar.
En pocas palabras, la tentación de la supervivencia transforma en peligro, en amenaza, en tragedia, lo que el Señor nos presenta como una oportunidad para la misión. Esta actitud no es exclusiva de la vida consagrada, pero de forma particular somos invitados a cuidar de no caer en ella. Volvamos al pasaje evangélico y contemplemos nuevamente la escena.
Lo que despertó el canto en Simeón y Ana no fue ciertamente mirarse a sí mismos, analizar y rever su situación personal. No fue el quedarse encerrados por miedo a que les sucediese algo malo. Lo que despertó el canto fue la esperanza, esa esperanza que los sostenía en la ancianidad. Esa esperanza se vio recompensada en el encuentro con Jesús. Cuando María pone en brazos de Simeón al Hijo de la Promesa, el anciano empieza a cantar sus sueños.
Cuando pone a Jesús en medio de su pueblo, este encuentra la alegría. Y sí, sólo eso podrá devolvernos la alegría y la esperanza, sólo eso nos salvará de vivir en una actitud de supervivencia. Sólo eso hará fecunda nuestra vida y mantendrá vivo nuestro corazón.
Poniendo a Jesús en donde tiene que estar: en medio de su pueblo. Todos somos conscientes de la transformación multicultural por la que atravesamos, ninguno lo pone en duda. De ahí la importancia de que el consagrado y la consagrada estén insertos con Jesús, en la vida, en el corazón de estas grandes transformaciones. La misión —de acuerdo a cada carisma particular— es la que nos recuerda que fuimos invitados a ser levadura de esta masa concreta.
Es cierto podrán existir «harinas» mejores, pero el Señor nos invitó a leudar aquí y ahora, con los desafíos que se nos presentan. No desde la defensiva, no desde nuestros miedos sino con las manos en el arado ayudando a hacer crecer el trigo tantas veces sembrado en medio de la cizaña.
Poner a Jesús en medio de su pueblo es tener un corazón contemplativo, capaz de discernir como Dios va caminando por las calles de nuestras ciudades, de nuestros pueblos, en nuestros barrios. Poner a Jesús en medio de su pueblo, es asumir y querer ayudar a cargar la cruz de nuestros hermanos. Es querer tocar las llagas de Jesús en las llagas del mundo, que está herido y anhela, y pide resucitar. ¡Ponernos con Jesús en medio de su pueblo! No como voluntaristas de la fe, sino como hombres y mujeres que somos continuamente perdonados, hombres y mujeres ungidos en el bautismo para compartir esa unción y el consuelo de Dios con los demás.
Ponernos con Jesús en medio de su pueblo, porque «sentimos el desafío de descubrir y transmitir la mística de vivir juntos, de mezclarnos, de encontrarnos, de tomarnos de los brazos, de apoyarnos, de participar de esa marea algo caótica que [con el Señor], puede convertirse en una verdadera experiencia de fraternidad, en una caravana solidaria, en una santa peregrinación. […] Si pudiéramos seguir ese camino, ¡sería algo tan bueno, tan sanador, tan liberador, tan esperanzador! Salir de sí mismo para unirse a otros» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 87) no sólo hace bien, sino que transforma nuestra vida y esperanza en un canto de alabanza.
Pero esto sólo lo podemos hacer si asumimos los sueños de nuestros ancianos y los transformamos en profecía. Acompañemos a Jesús en el encuentro con su pueblo, a estar en medio de su pueblo, no en el lamento o en la ansiedad de quien se olvidó de profetizar porque no se hace cargo de los sueños de sus mayores, sino en la alabanza y la serenidad; no en la agitación sino en la paciencia de quien confía en el Espíritu, Señor de los sueños y de la profecía. Y así compartamos lo que no nos pertenece: el canto que nace de la esperanza.

 

 “Alto el Fuego”, el documental de los salesianos sobre los niños soldado en Colombia

El programa “Construyendo Sueños” en Colombia les da la bienvenida a los niños y se encarga de su recuperación y educación

Alto el fuego es el título del documental sobre los niños soldado
Alto El Fuego Es El Título Del Documental Sobre Los Niños Soldado
(ZENIT – Roma).- La procura Misionera Salesiana de Madrid presenta el jueves 2 de febrero en Roma, el documental “Alto el fuego” sobre el proceso de rehabilitación personal y la reintegración social de los niños soldados, realizado por los salesianos. Lo indica la congregación en su web, precisando que en más de 50 años de conflicto armado en Colombia entre la FARC, el ELN, los Paramilitares y el Estado, ha quedado un saldo de ocho millones de víctimas.
La explotación de niños como soldados es una práctica muy extendida en los países en guerra: son una mano de obra barata, fácilmente manipulable, poco exigente, leal, que se sustituye fácilmente, que cuesta muy poco alimentarlos, y que genera menos sospechas en las filas enemigas y son compañeros y esclavos sexuales… Se estima que en Colombia todavía hay entre 8.000 y 14.000 niños soldados.
Sin recibir educación durante muchos años, los menores alejados del conflicto son recibidos en la obra de los salesianos “Ciudad Don Bosco” Medellín, que en los últimos 14 años ha acompañado a más de 2.300 ex niños soldado. El programa “Construyendo Sueños” les da la bienvenida y se encarga de la recuperación y la educación, los ayuda a superar los traumas sufridos a través de una pedagogía de la confianza, convirtiendo sus miedos en el deseo de aprender, y enseñándoles un oficio para que puedan reintegrarse en la sociedad y reunirse con sus familias.
El documental “Alto el fuego”, dirigido por Raúl de la Fuente, repasa en 21 minutos miedos, sueños y esperanzas de los protagonistas, Manuel y Catalina. Narra la entrada en la guerrilla, la fase de la desmilitarización, el proceso de reconstrucción personal en la casa salesiana y sus sueños para un futuro de paz y como actores y constructores de esa misma paz. “Quiero comprar una pequeña casa… ¡no!, ¡quiero una casa grande! Quiero ir a la universidad, quiero pensar en grande”… dice Catalina, que se acaba de graduar en Artes Gráficas en “Ciudad Don Bosco”.
En las próximas semanas, el documental será presentado en varios lugares: la primera presentación está prevista para el próximo 2 de febrero en Roma, en la que intervendrá Catalina y Manuel, joven que han dejado la FARC en Colombia; Rafael Bejarano, salesiano y director de “Ciudad Don Bosco” de Medellín; y James Areiza, educador y responsable de los programas de protección infantil de “Ciudad Don Bosco”. Posteriormente, el documental será presentado en Bruselas, Bonn y Madrid.


Cumbre ONU: los salesianos insisten en los menores no acompañados
Señalan el compromiso de todos los Estados a trabajar para poner fin a la detención de niños y niñas migrantes
22 SEPTIEMBRE 2016SERGIO MORAMUNDO

Cumbre ONU En Nueva York Sobre Migrantes
(ZENIT – Roma).- En la Cumbre de Naciones Unidas realizada el 19 de septiembre en el Palacio de Vidrio, los líderes mundiales indicaron cómo cada país debe poner en práctica la Declaración de Nueva York para los refugiados y migrantes. Así como la voluntad política para salvar vidas, proteger los derechos humanos y compartir la responsabilidad a escala global.

Los salesianos presentes en la cumbre señalaron que “los migrantes y refugiados son hoy uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos y que se relaciona estrechamente con la pobreza y los conflictos, como se destaca en la Agenda 2030″.

La agencia de noticias ANS precisa que “es uno de los escenarios en los que el carisma salesiano puede contribuir, además, se da respuesta a las palabras del Papa Francisco invitando a todos a unir esfuerzos para luchar contra los desequilibrios del mundo actual”.

Señalan que entre los asuntos más preocupantes dentro del tema de las migraciones figura “la detención de niños y niñas”. Y que este “ha sido uno de los temas más debatidos durante la Cumbre y el resultado ha sido el compromiso de todos los Estados a trabajar para poner fin a la detención de niños y niñas migrantes”.

Los Salesianos que están en primera línea de trabajo con migrantes y refugiados, señalan además su especial atención a los jóvenes y a los menores no acompañados, “ya que estamos presentes en más de 130 países de todo el mundo y en contacto directo con los más vulnerables”.

Además de la presencia de los salesianos en esta cita de alto nivel de las Naciones Unidas, señala la agencia ANS, expertos de la Familia Salesiana y de las ONG están trabajando en la elaboración de propuestas y acciones concretas con especial atención al tema de los migrantes y refugiados, centrados de manera muy importante en los jóvenes y los menores no acompañados.

 

Bicentenario del nacimiento de la Venerable Dorotea de Chopitea
03 Junio 2016                                           
(ANS - Roma) - La venerable Dorotea De Chopitea, esposa y madre de seis hijos, fue la primera salesiana Cooperadora de la que se inició la causa de beatificación. Fue una de las pocas personas que Don Bosco dio el "apelativo de mamá". Fue realmente una madre para todos, siempre dispuesta a ayudar. Unas 31 fundaciones han nacido gracias a su generosidad.
Dorothea nació en Santiago de Chile el 5 de junio de 1816, en una familia muy rica y de origen español. Tenía 3 años cuando la familia se trasladó, por razones políticas a Barcelona. A los 16 años se casó con un comerciante pudiente llamado Giuseppe Maria Serra. Tuvieron seis hijas, que se convirtieron en “excelentes cristianos y en madres ejemplares”.
La virtud que brillaba mayormente en Dorotea era la caridad. “La limosnera de Dios”, sacrificó su fortuna. Puso en primer lugar el amor por los pobres: “será mi primer pensamiento”, dijo. El P. Rinaldi, que la conocía directamente, testificó: “Vi con mis propios ojos muchos casos de ayuda a niños, viudas y ancianos, enfermos… La Siervo de Dios realizaba los servicios a los enfermos y a los más humildes”. Por parte de su marido, tenía plena confianza y total cooperación, que cuando murió, ella se dedicó a tiempo completo a su misión.
En este período nació y creció la relación con los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora. Le escribió a Don Bosco en 1882 para pedir la fundación de un Colegio en las afueras de Barcelona, ​​que luego será Sarrià. Dos años más tarde fundó una obra de las FMA. En 1886, después de varias invitaciones, Don Bosco llegó a España, acogido por sus atenciones. Para comprar la casa faltaban 7.000 pesetas, que era la cantidad de dinero que había decidido mantener hasta la vejez, pero ella decidió ofrecer al proyecto manifestando: “Dios me pide que yo sea muy pobre: y lo seré”.
El Viernes Santo de 1891 contrajo una neumonía que en el lapso de una semana la llevó a la muerte. Los restos mortales yacen en el santuario de María Auxiliadora de Sarria. Fue declarada Venerable el 9 de junio de 1983.



Retos de la visita del Rector Mayor
Hace ya una semana de la visita del Rector Mayor a nuestra casa. Tenemos otra visita importante, la de don Stefano Bartoglio, Delegado del Rector Mayor para la Región Mediterránea. Y todavía está viva la emoción que produjo la estancia de don Ángel entre nosotros.



Si tuviera que destacar alguna imagen de esa visita sería la de la cercanía del Rector Mayor a todos, especialmente a quienes veía que tenían algún problema. A pesar de tener una agenda apretada, no tenía prisa. Se acerba a todos: niños, niñas, maestros, educadores, jóvenes, ancianos, trabajadores… Para todos tenía un gesto especial, una palabra y una sonrisa. Ejemplo de esto fue el acercarse a los niños y las niñas de Infantil tras estar con los de ESO y Bachillerato. Los niños de Infantil empezaron a llamarlo desde su patio: ¡Ángel! ¡Ángel!. Iba ya con el tiempo justo para comer, pero se acercó a ellos, le abrieron, los saludó, se fotografió con ellos y saludó a todos ( o a casi todos) los que estaban en el patio.



Respecto a lo que dijo, hay muchas cosas que yo destacaría, pero me voy a quedar con lo que dijo para los grupos de fe, que sirve para todos: “a los jóvenes hay que ofrecerles metas altas”, que completó diciendo que la meta más alta y mejor es Jesús, que no teníamos que andarnos con mediocridades: “tenemos que ofrecer a Jesús”.

También destacaría esa especie de lema que sugirió de “ante todo nada de lamentos y quejas: trabajar con ilusión, generosidad y responsabilidad y nada de lamentos”.



El mensaje general, fue un vendaval de ilusión y optimismo, al recordarnos nuestras raíces cristianas y salesianas y nuestra pertenencia a algo más grande: a la Familia Salesiana y agradecernos a todos los educadores: salesianos, maestros, profesores, monitores, animadores, educadores de las plataformas y voluntarios, que somos Don Bosco hoy aquí en Valencia: “Vosotros, hoy, sois brazos de Don Bosco, sonrisa de Don Bosco, ternura de Don Bosco.” “Y os invito a sentiros así: sentirse parte de algo más grande que uno, de algo que nos sobrepasa, parte de un proyecto. Del proyecto de Don Bosco.”



El deseo es que esta ilusión, optimismo, renovación vocacional nos ayude a seguir a todos quienes formamos parte de esta obra a continuar con el esfuerzo por ser otros Don Bosco en nuestra ciudad de Valencia, en nuestro barrio. No podemos dejar que sea como las fallas algo que lleva mucho trabajo, es muy costoso, se disfruta durante tres o cuatro días (la visita ha sido menos), se quema y se olvida. No debemos dejar que caiga en el olvido. Hay un montón de mensajes que deberíamos reflexionar y ver si los estamos haciendo realidad aquí y cómo mejorar su práctica. El mensaje principal, el reto principal es el de ofrecer a Jesús a los jóvenes y, por añadidura, a todos los que nos sentimos parte de la obra y a quienes acuden a ella.

Ojalá que la visita de don Ángel nos sirva para dar una respuesta mejor a este bonito reto.



El Delegado del Rector Mayor de los Salesianos para la Región Mediterránea se encuentra con el equipo de animadores del Centro Juvenil Amics


             
             Hoy, tras el musical de Jabalí, hemos tenido la oportunidad de encontrarnos con don Stefano Bartogilio, Delegado del Rector Mayor para la Región Mediterránea, que está de visita extraordinaria en la Inspectoría de María Auxiliadora.

           
            Don Stefano ha hablado a los cerca de cuarenta animadores sobre su responsabilidad y su trabajo en la Región Mediterránea de los salesianos.

            Ha compartido con ellos algunos datos de esta región. Ha recalcado el trabajo y las obras de los salesianos en Oriente Medio, por ser las obras donde más dificultades viven por ser minoría los cristianos o por las guerras, terrorismo, violencia que sufren todas las personas, pero especialmente los cristianos.

            Ha destacado el valor y la gran fe de los animadores de la obra de Alepo, que, a pesar de las persecuciones, guerra y consecuencias de la guerra siguen firmes en su fe en Jesucristo resucitado.

            Ha preguntado por la visita del Rector Mayor el día 11 a nuestra casa. La opinión de la mayoría que pudo estar con don Ángel ha sido muy positiva, lo han vivido como algo importante y que les ha marcado.

            La visita de don Stefano ayuda a sentirse parte de algo mayor. Es una oportunidad para conocer más la Congregación Salesiana y la Familia Salesiana, para abrir la perspectiva y ser conscientes de que no son los únicos que están realizando esta tarea voluntaria de animadores de chicos y chicas para ayudarles a crecer como personas y como cristianos. Que no son los únicos que dedican su tiempo para que muchos descubran a Jesús y sean felices, sino que son muchos más en toda España, Portugal, Italia, Turquía, Irán, Irak, Líbano, Israel y Palestina y otros países que pertenecen a estas inspectorías como Lituania, Kosovo, Moldavia, Egipto y Cabo Verde.
 


"A los jóvenes hay que proponerles metas altas"
El Rector Mayor se encontró con los educadores y familia salesiana de las casas salesianas de Burriana y Valencia.


A las 18’30 horas acudía al teatro para encontrarse con los educadores, educadoras y familia salesiana de Burriana y Valencia. Y no sólo acudieron de estas dos ciudades, también vinieron de Albacete: el párroco y cuatro mujeres de la parroquia. Lo destaco porque no es una obra salesiana ya. Los salesianos la dejamos hace casi dos años, si no recuerdo mal. Aun así, sigue allí el espíritu salesiano. Y hay que alabar al párroco que cogió la parroquia después de tenerla nosotros tantos años, que no ha pretendido borrar lo anterior, que es bueno, sino potenciarlo y favorecerlo.

El teatro estaba abarrotado.

En el escenario se encontraba el moderador y un representante de cada uno de los ambientes y grupos de nuestra casa.

Cada uno le planteó una cuestión. Yo destaco aquí las que a mí me parecen más interesantes por la tarea que tengo ahora, porque creo que afectan más a los jóvenes, por mi manera de pensar. ¿Son las más importantes objetivamente? No lo sé ni me lo he planteado. Para mí, lo son.

Una de estas cuestiones fue el tema de las vocaciones, su escasez. El Rector Mayor devolvió la pregunta: “¿escasez de vocaciones, dónde?” Afirmó que “el Señor nos manda vocaciones en el mundo. No en la vieja Europa y España. Hay que conservarlas, acompañarlas.” Señaló que la mejor campaña vocacional pasa por las familias: “por educar a los hijos, a las hijas, en esa mirada de que la vida es más bonita cuando se da, cuando se es generoso, en la gratuidad. Esta es la mejor inversión para que los hijos sean felices.” Puso el ejemplo de los padres, de las madres, que dándolo todo, sin esperar nada a cambio se sienten felices. “Cuando se educa así, todas las vocaciones son posibles. Si sólo nos preocupamos de los euros, de la economía, nos destruiremos”, dijo, aludiendo a los temas que los medios de comunicación tratan como importantes porque les dedican más tiempo y espacio y dejando claro que hay otros aspectos humanos más importantes, pero que no se ven reflejados y hay que preguntarse los motivos de esto.

En relación a las vocaciones, planteó la siguiente cuestión: “¿queremos las vocaciones para ocupar las obras que ya tenemos o para que sean padres/madres, hermanos/as de los jóvenes en dónde ellos nos necesitan y no donde nosotros pensamos y queremos, como hicieron Don Bosco y Madre Mazzarello?”

Trató el tema de la escasez de vocaciones en Europa, en España y manifestó que la crisis está siendo purificadora y ha contribuido a descubrir cosas como la misión compartida, afirmando de los salesianos e hijas de María Auxiliadora que “nos cuesta dejar el poder, nuestras casas, obedecer a los laicos, a alguien que “no es hijo del jefe”.

La presidenta del Centro Juvenil Amics le preguntó “¿qué aportan los salesianos a los jóvenes?”. A lo que don Ángel respondió rápidamente, sin silencios valorativos, ni tiempo para pensar: “lo mismo que Don Bosco: espacios donde estar a gusto con vosotros.” Los salesianos tienen que estar en medio de los jóvenes, no pueden refugiarse allá arriba, aunque sea para hacer otra cosa buena: si hay jóvenes, tenemos que estar ahí. Recordó la frase de don Juan Vechi, antecesor suyo en el cargo, que afirmaba que “a los salesianos nos salvan los jóvenes”.

Los salesianos continuó “tenemos que ofrecer increíbles valores humanos, sólidos, para no ser frágiles. Tenemos que ofrecer a Jesús y no quedarnos en una superficial oferta de valores que sirven para todos por no ofender a nadie, pero tampoco convencen a nadie.” Los salesianos han de haceros propuestas desafiantes de fe a los jóvenes, concluyó.

En representación de los trabajadores del colegio, preguntó la directora: ¿qué característica no debe faltar en un educador salesiano?

La respuesta fue que “el educador salesiano debe ser un cristiano convencido, que está haciendo un camino serio de conocimiento y vivencia del evangelio. Por supuesto debe tener clara la identidad salesiana, cercanía a los chavales y coherencia.

A la Asociación de María Auxiliadora la invitó a tener el atrevimiento de seguir promoviendo la devoción a María Auxiliadora, porque es esencial en la espiritualidad salesiana.

El representante de los Grupos de Fe parroquiales lo interrogó sobre cómo atraer a los jóvenes para que formen parte de estos grupos, para que vivan su fe incardinados en una comunidad y sintiéndose parte de una comunidad más grande que es la parroquia. La respuesta fue que “hay que ofrecerles a los jóvenes algo que les interese. Eso sólo puede ser Jesús de Nazaret”. Explicó que “no hay que hacer de los grupos de fe unos grupos en los que se habla de valores y de hacer alguna cosilla por los demás, simplemente. Tienen que encontrarse con Jesús.” Para ello habló de la necesidad de que los grupos sean escuela de oración y de que se entusiasme a los jóvenes a un compromiso serio por los demás. “Nada de tibiezas, de mediocridades. A los jóvenes hay que proponerles metas altas. No hay que dejarse llevar por el miedo a incomodar y caer en la superficialidad”.

Después de responder a las cuestiones de los representantes de todos los grupos, se hizo una foto con todos, colocándose en la rampa del teatro, el fotógrafo tenía en primer plano a don Ángel y a los representantes de cada grupo y detrás a todos los que habíamos acudido. Después fotos con quienes quisieron.

Tras la sesión fotográfica, a la eucaristía en la parroquia de San Antonio Abad.

La iglesia estaba de llenísima. En todos los rincones había alguien.

En su homilía el rector mayor habló de la necesidad de aceptación de la diversidad, de no cerrar puertas, desde el ideal de Jesús que nos lleva a amar a todos; y de comunión, porque no somos de tal o cual, sino de Jesús: que este nexo que es Jesús sea más fuerte que todo lo que nos pueda separar.

Al final de la misa, otra sesión fotográfica.

Después a cenar con los salesianos de Burriana, San Juan Bosco y San Antonio Abad. Una cena familiar, tranquila, descansada y relajada.

Al finalizar tuvo unos momentos para cada salesiano y se retiró a sus “aposentos”.

Al día siguiente, después de la oración y el desayuno, partió para Barcelona. 


 
"Que nuestras casas sean casas con puertas abiertas para chicos como ellos"
Encuentro del Rector Mayor con los chicos y educadores de las Plataformas Sociales de Valencia y Burriana.


El descanso duró hasta las 17’30 horas, en que había quedado con los chicos, las chicas y sus educadores y educadoras de las Plataformas Sociales de Valencia y Burriana.

En la Sala 4 de la parroquia se juntaron unas setenta cinco personas esperaban al Rector Mayor. Hubo un momento de oración, saludo y bienvenida y un breve, pero intenso turno de preguntas.

Destaco la pregunta de uno de ellos: ¿Qué le diría a un chico que quiere ser salesiano?

Don Ángel Fernández respondió que a un chico de su edad (había de los 8 a los veintitantos años) le diría que siga creciendo, estudiando, formándose para la vida y que se acompañe por alguien que le pueda dar luz en su vida. Que siguiese creciendo en valores: responsabilidad, amistad, generosidad, entrega, trabajo…. Que hablase con un salesiano. Le diría que “hay muchas formas bonitas de vida, pero yo soy muy feliz como salesiano”.

Concluyó esta respuesta invitando a todos y a todas a “estar abiertos a lo que Dios le pide a cada uno”.

Otra de las cuestiones que destaco fue ¿qué ha aprendido en todos sus viajes?

Respondió que la gente del mundo es estupenda. Ha aprendido que “ los jóvenes son muy diferentes y muy iguales, porque todos son acogedores y tienen un gran corazón”.

El encuentro con las Plataformas Sociales finalizó con una merienda de horchata, limón granizado y fartons.

De aquí al teatro.
  

La Casa Salesiana de San Antonio Abad recibe al Rector Mayor de los salesianos
Que la crisis no mate vuestros sueños, animó a los alumnos mayores del colegio. Y a los maestros les dio las gracias por ser las manos de Don Bosco.


La espera del Rector Mayor finalizó el miércoles, pasados unos minutos de la hora prevista. Se puede decir que fue puntual.

Tras saludar a todo el personal del colegio que andaba por la zona de portería, especialmente a los salesianos que esperábamos para recibirlo, la directora del colegio y el personal de administración, salió al patio, donde los chicos y las chicas de Primaria lo recibieron haciendo el pasillo hasta el teatro.


Saludó a los chavales. Se acercó a ellos. Se dejó fotografiar rodeado de niños y niñas.

Y llegó al teatro en el que estaban muchos profesores del colegio y los alumnos desde segundo de ESO a primero de Bachillerato.

Un grupo representó un teatrillo de bienvenida, basado en los cinco sueños que el mismo rector escribió para los salesianos tras las celebraciones del bicentenario del nacimiento de Don Bosco.

Tras ellos, don Ángel dirigió unas palabras a los alumnos y a los maestros.

A los chavales les dijo cuatro cosas que Don Bosco les diría, si estuviese con ellos:

1-      En esta casa se os quiere, se os aprecia. Eso no significa que no se os exija. Se os exige porque se os quiere y se os exige con cariño.

2-      Valéis mucho. Creemos en vosotros.

3-      No dejéis de ser protagonistas de vuestra vida.

4-      No renunciéis a vuestros sueños. Soñar significa preguntarse cómo te quieres ver dentro de unos años: la profesión que me guste y en la que me realice y me sienta a gusto, quiero tener una familia, hijos, ayudar a mejorar el mundo… No dejéis que la crisis mate vuestros sueños



A los maestros les dio las gracias en nombre de Don Bosco, porque Don Bosco, hoy, aquí, no podría hacer nada sin ellos: “Vosotros, hoy, sois brazos de Don Bosco, sonrisa de Don Bosco, ternura de Don Bosco.”

Les señaló que aquí no sólo se es educador, maestro, se es algo más “y os invito a sentiros así: sentirse parte de algo más grande que uno, de algo que nos sobrepasa, parte de un proyecto. Del proyecto de Don Bosco.”

El acto en el teatro finalizó con las palabras del director de la casa, que agradeció la presencia de don Ángel en la casa y le dio la bienvenida.

Se fotografió con los chicos y chicas que hicieron el teatro de bienvenida y luego, colocándose en la rampa del escenario, una foto con todos los que estaban allí.

En el patio, rodeado de todos los alumnos personal del centro que allí estaba y los salesianos, estalló una traca.

Tras la traca más fotos con todos los que quisieron y se acercó a los de Infantil, que empezaron a llamarlo a gritos.


Volvió a recorrer el patio saludando a todos y fotografiándose con muchos chicos y subió a saludar a los de segundo de Bachillerato, que no bajaron al teatro porque estaban cercanos a los globales y no conviene quitarles clases en estos últimos días.

Subió un piso más y comió con los salesianos de la casa y con algunos de Burriana que se acercaron, porque no podían estar por la tarde.
   
El Rector Mayor inicia su visita a la Inspectoría de María Auxiliadora participando en la fiesta inspectorial
El Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, comienza su visita a la Inspectoría María Auxiliadora encontrándose con los salesianos en la fiesta inspectorial.
Información de www.salesianos.edu


“Tenemos una congregación preciosa, no es presunción ni vanagloria”, con estas palabras, el Rector Mayor animó en Utrera a los casi trescientos salesianos participantes en la segunda fiesta de la Inspectoría María Auxiliadora.

Las palabras que dirigió a todos los hermanos fueron, junto con la solemne concelebración eucarística, el momento más significativo del encuentro del décimo sucesor de Don Bosco con los salesianos de la inspectoría. Para ellos tuvo palabras de afecto y de ánimo y también de desafío pastoral para el momento presente.

Don Ángel Fernández les indicó la necesidad de salesianos maduros y felices para transmitir a los jóvenes la alegría de seguir a Jesucristo y evangelizar sin complejos. “Somos salesianos desde el minuto primero de nuestra profesión religiosa”, les dijo, y les invitó a estar siempre abiertos a los chicos más necesitados.

Previamente, el Rector Mayor había tenido un encuentro con los directores a quienes les marcó como prioridad el cuidado de los hermanos y las comunidades así como también que las obras bajo su dirección estuvieran llenas de salesianidad.
Terminada la fiesta inspectorial en la casa primera casa salesiana de España, el Rector Mayor, ya en Sevilla, recibió la beca de honor en el Colegio Mayor San Juan Bosco, durante un solemne acto académico en el que también participó el alcalde de la capital hispalense, Juan Espadas, antiguo alumno de Sevilla-Trinidad.

La intensa jornada se cerró con la vigilia de oración con jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano en la basílica de María Auxiliadora. Al terminar el momento de plegaria, el Rector Mayor entabló un diálogo con los jóvenes, en una serie de “preguntas sin filtro”, en las que expuso con toda claridad sus puntos de vista sobre las cuestiones que le plantearon los jóvenes. Terminó afirmando que uno de sus sueños es que la Congregación Salesiana sea como la soñó Don Bosco.
 


El Rector Mayor llega a la Inspectoría de María Auxiliadora
Hoy llega a la Inspectoría de María Auxiliadora el Rector Mayor de los Salesianos, don Ángel Fernández.
Hoy estará en la fiesta inspectorial. Por la tarde estará en el Colegio Mayor Don Bosco de Sevilla. Por la noche participará en la Vigilia con Jóvenes en la casa salesiana de La Trinidad.




   





El Rector Mayor ya está en España
Crónica de los primeros días de don Ángel Fernández en España, en la Inspectoría de Santiago El Mayor.
 
 
El Rector Mayor de los salesianos visita nuestro país, nuestra inspectoría y nuestra casa.




El 28 de abril comienza la visita de don Ángel Fernández Artime a las inspectorías de España. Del 28 de abril al 6 de mayo pasará por la Inspectoría de Santiago el Mayor. Del 7 al 14 estará por nuestra Inspectoría de María Auxiliadora.



El 11 de mayo el Rector Mayor vendrá a Valencia. Iniciará su visita en la casa de San Juan Bosco y después vendrá a nuestra casa de San Antonio Abad. Aquí tendrá un encuentro con un grupo de alumnos y profesores en el teatro por la mañana y por la tarde se verá con las plataformas sociales y a las 18’30 tendrá un encuentro con las personas que forman parte de las casas de San Juan Bosco, Burriana y San Antonio Abad.



¿Quién es el Rector Mayor?

"El Rector Mayor, superior de la Sociedad Salesiana, es el Sucesor de Don Bosco, el padre y el centro de unidad de la Familia Salesiana" (Const. 126). Dicho con palabras de chavales de la ESO, es el “jefe” máximo, o como me dijo algún alumno de Primaria, “el papa de los salesianos”, la autoridad máxima de la Familia Salesiana. Es el sucesor de Don Bosco. Don Ángel es el décimo sucesor y el primero español. Representa a Don Bosco en la actualidad. Es el Padre y centro de unidad de la Familia Salesiana.



Don Ángel ha tenido importantes responsabilidades en la Congregación Salesiana. Ha sido delegado de pastoral en la inspectoría de León, donde desempeñó el cargo de inspector, que también ha desempeñado en Argentina.



Fue elegido Rector Mayor en el último Capítulo General Salesiano, el 25 de marzo de 2014.



La visita del Rector Mayor es un hito para nosotros, porque es la primera vez que la visita un Rector Mayor, y ya no habrá otra primera vez y porque es la primera vez que el Rector Mayor es español.



Viene para animarnos a todos en las tareas que llevamos a cabo en nuestras casas para hacer realidad el objetivo salesiano de trabajar por los jóvenes, especialmente los más necesitados, y esforzarnos para que sean felices, siendo honrados ciudadanos y buenos cristianos.



 Os remito al enlace de la entrevista que Ángel Expósito le ha hecho en el programa La Tarde de COPE. Una entrevista muy interesante para conocer a nuestro Rector Mayor.







La familia centro de la Acampada ADS
           La acampada ADS de la zona centro de la Inspectoría de María Auxiliadora, se ha celebrado durante este fin de semana que está finalizando.
          Han participado alrededor de ochocientos niños y preadolescentes de casi todas las casas de esta zona de la inspectoría. De hecho sólo han faltado Cabezo de Torres y La Almunia. De otras, que son grandes y numerosas, han participado pocos, pero han participado.
          A mí me ha tocado estar en Elche con los chicos de quinto y sexto. Éramos más de trescientos.
         Todo ha ido muy bien. No ha habido ningún percance. Los chavales y los monitores han acabado contentos, a pesar del trabajo y de lo que que supone dedicar todo el fin de semana a estar con los chavales.
         Hay que agradecer esta generosidad, así como la de los diferentes equipos 0 de cada una de las tres acampadas.
         Es una experiencia muy positiva para los chavales, porque comprueban que sus centros o asociaciones no son las únicas, que hay más, que esto de los salesianos va más allá de las vallas de sus casas; es el inicio de un camino que algunos continuarán hasta el cursillo de monitores; conocen otras formas de hacer las cosas, otros monitores, otros salesianos; participan en celebraciones religiosas que algunos centros todavía no tienen..., y merece la pena todo el esfuerzo y sacrificio que se hace.
       Por supuesto que hay que mejorar algunas cosas y se hará el año que viene, pero esto no quita que la valoración sea muy positiva.
       Yo he terminado cansado, no porque haya tenido mucho que hacer, por otros temas, pero contento y feliz.
       Ahora ya a por María Auxiliadora y a por los finales de curso. 



Mi camino (2016) 






Primera entrega


El Camino de Santiago no empieza el día que te subes al autobús para ir a Sarria. Se inicia mucho tiempo antes, con todos los preparativos que se han de hacer.


El equipo de Amics lo empezamos en enero, cuando se nos asignó dicha preparación para la generación que le tocaba. Este año la generación 13.




Tuvimos las diferentes reuniones para preparar todos los detalles: qué camino hacer, en autobús o en tren, las reuniones, cuadernillo, regalos, albergues… Hasta el día 27 en que a las 7 de la mañana nos encontrábamos en la parroquia de San Antonio Abad para comenzar con la celebración de envío y la bendición a los peregrinos. Así quedaba claro que era una peregrinación religiosa.


A las 7’45 partíamos rumbo a Sarria. El viaje era largo. Llevaba material para

leer y rezar, pero en el viaje dormí tanto que no me dio tiempo para nada de eso. Por lo tanto no se me hizo ni largo ni pesado.


En Sarria pasamos la noche en el albergue Los Blasones.


El albergue estaba bien. Había otros caminantes. Creo que eran ingleses. Por las calles nos encontramos con un grupo que intuimos que era de Valencia y que lo pudimos confirmar en el siguiente albergue que nos acogió.


En Sarria tuvimos tiempo de dar una vuelta.


Al principio de la calle en la que se situaba el albergue se alzaba la iglesia de Santa Mariña.


Anduvimos por la parte nueva buscando un cajero y un supermercado. El primero lo encontramos. El segundo, no.


La noche se me hizo larga. Les costó un poco dormirse a los chavales, pero no armaron jaleo, tras el aviso serio que les dimos tras un rato de charla con la luz apagada ya. Me desperté muchas veces, que ha sido una constante todas las noches.


A las 6’30 sonaba el despertador “¡Qué pasa! ¡Qué pasa!”.


Otra constante fue el mucho tiempo que tardaban los chicos (varones) en preparar todo, a pesar de que se les insistía por la noche en que dejasen todo preparado.. Esta tardanza siempre nos retardaba las salidas.


Tuvimos los “Buenos días” , los estiramientos y salimos rumbo a Portomarín.


Lluvia y barro fueron la constante de este día.


Perdí la pañoleta. Me la coloqué encima de la capelina y, en uno de los pocos y breves momentos que dejaba de llover, me la quité y se cayó la pañoleta sin que me percatara.


En una de las paradas, casi a punto de proseguir, aparecieron unos peregrinos catalanes que la habían recogido, pensando que sería de alguien y que para ese alguien sería importante. Fue un momento de alegría y de comprobar todo eso que se comenta de la solidaridad, compañerismo, generosidad, confianza entre la gente del Camino. Si en la vida todos pensásemos, como estas personas en el bien de los otros, aunque nos cueste, el Mundo iría mucho mejor y se parecería más a esa casa que todos anhelamos.


 Otro aspecto que me ha gustado mucho del Camino y que he disfrutado desde este primer día ha sido la cantidad de animales que se veían y se sentían: desde los pájaros que al alba nos amenizaban con sus cantos, hasta los bueyes y vacas, perros de todos los tamaños y razas, gallinas, pavos, patos, pasando por la gran cantidad de lombrices que hacia las 9 de la mañana, cada jornada, cruzaban el tramo del camino por el que nos hallábamos. 


Otro elemento que salpica el camino son las iglesias y capillas. Son una prueba de la importancia que ha tenido la religión cristiana en esos lugares y, a mí, me recordaba el sentido de nuestra peregrinación: encontrarnos con Jesús. He intentado hacer fotos a todas. No lo he logrado, pero sí que tengo algunas. La mayoría son bonitas, prueba del cariño con el que se han construido y cuidado.

Muchas de estas iglesias y capillas se hallaban en el cementerio del lugar, lo cual nos llamó bastante la atención.

 

A Portomarín entramos por el camino complementario que conduce a Portomarín. Un tramo muy sucio.

Allí entramos cruzando el puente sobre el Miño, embalsado en El Belesar, inundando el original Portomarín

El paisaje del camino me impresionó más en este primer día. A pesar de la lluvia, se pudo apreciar su belleza, aunque no en toda su grandeza. 

En Portomarín me llamó la atención, además del puente para cruzar el Miño la Iglesia de San Nicolás. En el cartel que la explicaba conocí que el pueblo original había sido inundado por el pantano y la iglesia había sido trasladada piedra a piedra. Menos mal que tuvieron el acierto de reconstruirla y no dejarla en el fondo del Miño.

Me gustó también el parque junto al albergue, en el que había un monumento dedicado a los creadores de las Jornadas del Aguardiente, en el que tuvimos el momento de reflexión y oración.

 Alguien comentó que no habíamos hecho muchas fotos por la lluvia. Como en la vida misma: a veces nos perdemos cosas importantes por las prisas, por las circunstancias. Pasamos por paisajes – momentos bonitos cubiertos por nuestras capelinas sin levantar la vista del suelo. 

 


 

 

 


Segunda entrega



El 29 sonaba temprano el despertador. A las 6’30H.

También me ha costado dormirme.

La oscuridad reinaba cuando salíamos del albergue de Portomarín camino de Palas de Rei.

Por otro puente distinto retomábamos el camino.

Cuando llevábamos un par de kilómetros y ya había amanecido, volvieron las lluvias. Otra vez a ponerse la capelina. No era una lluvia fuerte, pero sí constante, que, además de mojarnos a nosotros, dejaba impracticable muchos tramos del camino y había que buscar laterales por donde cruzar los largos y profundos charcos que se formaban y, en algún caso, riachuelo.

Tras unos cuatro o cinco kilómetros hemos tenido que llamar un taxi porque alguien del grupo tenía la rodilla tan mal que no podía caminar.

Tendrá que hacer las dos siguientes etapas en autobús y cada día tendremos que acompañarla un monitor.

Esta etapa me costó más que la primera.

Al final tenía inicio de rozadura en las inglés y ni rastro de ampollas.

Hay mucha gente realizando el Camino. Muchos valencianos.

Ayer me encontré con un joven de Donat Corda, una asociación de Valencia que, en su tiempo, hacía los cursos de monitor en la Escuela Don Bosco y que participaron en alguno de nuestros encuentros.

Hay también un grupo de, creo, monitores, de un junior de Algemesí, de la Parroquia de María Auxiliadora, con los que hemos compartido nuestro puchero y sartén.



Hemos comido a las cinco y pico, un arroz a la cubana extraño, un poco duro, que el hambre que teníamos ha ayudado a que fuese comestible.

La cena ha estado muy bien. También era algo más sencillo: hamburguesas. Hasta me he comido una con huevo y todo, de los que habían sobrado del arroz a la cubana del mediodía.



Hemos tenido otro contratiempo: un abandono. Ayer llamó a casa para que vinieran a por ella.



En la dinámica de hoy han participado más, pero sin demostrar la madurez que deseamos para ellos. Se da la circunstancia de que, a veces, a las personas, sobre todo en la etapa adolescentes, les da miedo o vergüenza mostrar algo distinto a la tontería, cachondeo, pasotismo, infantilismo que ha sido constante en lo que llevan vivido, no vaya a ser que los demás descubramos que todo eso es una fachada que oculta algo mejor y pierdan el nivel, el rol adquirido.



El 30 de marzo nos despertábamos antes para iniciar la marcha antes, pues nos esperaba la etapa más larga: Palas de Rei a Arzúa.

Esa noche el compañero de la litera de al lado me despertó. Yo noté que me quitaban la almohada y me desperté sobresaltado: -¿qué hace? Me respondió delicadamente: -¿Puedes cambiar de posición? Entonces tomé conciencia de que me había despertado porque le molestaban mis ronquidos y le respondí que sí podía cambiar de posición y me disculpé.


Hemos parado en Mélide a tomar pulpo y, aun así, hemos llegado muy perjudicados.


Todos, no sólo yo. El último tramo, ya en el Arzúa, se me ha hecho muy, muy largo.

Nos ha llovido un solo momento, pero el fresco se ha hecho notar.

En el camino había más peregrinos que nunca, no sé si es que nos fijábamos más por no llevar la capelina y no llover o porque estamos más cerca y se concentran más.

He llegado en un estado de cansancio tan grande que no tengo ni hambre y eso que la comida estaba bien. Hemos disfrutado de los macarrones que nos han hecho quienes los dos que hicieron la etapa en autobús.

Nos albergábamos en “Los caminantes”. Pequeño y con todas las comodidades.

Algunos han estado jugando en los baños..

En el momento de reflexión y oración hemos puesto la canción de El Canto del Loco “Por ti” y, por supuesto, me he acordado de las dos personas que han hecho por mí todo lo que en ella se canta y que creo que continúan esta tarea desde el cielo.

Tras la cena, entre todos fregaron todo. A pesar de todo, se quedó el puchero de la carne de las fajitas que cenamos sin fregar y la sala que nos sirvió de comedor y de estar, encharcada. Hay que enseñar que para fregar el suelo escurrir el mocho es uno de los pasos necesarios y cómo se escurre.

La etapa de mañana me toca acompañar a quien continúa

lesionado. Mañana puede ser la última etapa que vaya en autobús.



El 31 de marzo nos despertábamos a las 7 con la intención de iniciar la jornada andariega a las 8.

Es más tarde porque la etapa es más corta y para descansar tras la etapa anterior, muy agotadora.

Para conseguir empezar a las 8 se les avisó anoche que hicieran la mochila y que lo dejasen todo preparado para no dedicar mucho tiempo a recoger y hacer la mochila. Por supuesto han salido más allá de las 8.

Los dos que nos quedamos, recogimos bastante basura.

Limpiamos el puchero…

Aproveché para leer algún correo y escuchar un poco a Herrera.

Lo que faltó fue conversación. Ya lo preveía yo, conociendo mi capacidad de comunicación.

Hacía frío en Arzúa: 2ºC. No llueve, pero el día resultó fresquito.

Tras la comida hicieron otra: han echado agua en el lateral del fregadero, no en la pila, sino en el sitio donde han de colocarse los platos y demás vajilla, y ha empezado a gotear sin que ninguno la recogiese.

En la siesta un grupo se tumbó en camas que no eran suyas y sin las fundas protectoras: ¿para qué vamos a estar en nuestras camas si podemos usar otras y no estropeamos las nuestras para la noche? No lo entiendo.


En este día uno se me quejó de los ronquidos. Aproveché para decirle algo que todavía no les habíamos dicho: si no os dedicaseis a jugar al juego ese del móvil, os dormiríais antes y no oiríais los ronquidos, porque yo sí que trato de dormirme después de que todos estén dormido, pero no voy a esperar más de lo necesario porque ellos se dediquen a juguetear.

Comimos tortilla de patatas con cebolla, de las precocinadas, y jamón. Un buen menú.

También la cena fue buena, a pesar de ser perritos calientes, pues las Frankfurt no me hacen demasiada gracia. Los acompañamos con patatas fritas y la correspondiente manzana y, el toque especial, uva en (casi) abril.



Aproveché para leer un libro encontrado en el albergue, el que más entendía: “La pell i la princesa”.

Pude leer bastante porque la charla se alargó mucho, hasta las 23’45. Las páginas que me dio tiempo a leer me causaron muy buena impresión. Tuve la tentación de llevarme el libro. Por una parte favoreció esta tentación la atracción de esas primeras páginas de la novela y el razonamiento de que alguien lo dejó ahí para que lo cogiese alguien y lo leyese y dejase en otro lugar. Pero venció el razonamiento de que no era mío y la falta de base del razonamiento de que alguien lo dejará con la intención que yo creía.

En este albergue había un cuadro con los 10 mandamientos del caminante. Entre otras cosas ponía el no roncar. Claro, este mandato ya no lo cumplo. Los demás, más o menos.


Tercera entrega

Uno de abril. Última etapa.

A las 6’30 sonaba el “pero que pasa”.

Volvíamos a andar todos. Iniciábamos la marcha envueltos en la oscuridad de la noche y del frío de los 2ºC que marcaba el termómetro. Un frío que pelaba. Ahora, yo prefiero el frío al calor. Hasta la entrada en Santiago no llegábamos a los 10ºC. Cuando finalizábamos la etapa el termómetro del móvil mostraba los 12ºC.

En esta etapa sufrí mucho por la rodilla, que me dolía muchísimo en las bajadas.

Pasamos por el aeropuerto de Lavacolla y los aviones que despegaban volaban bastante cerca de nosotros. Para mí eran los aviones más cercanos en vuelo tras los pocos mirages que he podido ver despegar de la Base Aérea de Los Llanos.

Cerca del aeropuerto, en el aparcamiento de un bar, almorzamos. Al parar, el frío se hacía más patente.

Continuamos la marcha y ya no paramos hasta el Monte del Gozo.

Dejamos atrás varias capillas, un río, la radio y televisión gallega y la sucursal de rtve en Galicia.

Esperaba llegar al Monte del Gozo para ver desde allí Santiago de Compostela y alegrarme con su vista. Sin embargo no se ve Santiago.

Es un momento alegre, porque se presiente la cercanía de la meta de la peregrinación, porque hay otros grupos que comparten esta alegría de que les quede poco, las risas de las fotos en grupo en el monumento…

De aquí a Santiago, bajada, lo peor para mi rodilla izquierda.

Iba el último del grupo.

Entramos en Santiago por una zona nueva, muy bien arreglada, con calles y avenidas anchas. La primera iglesia que vimos fue la de San Lázaro.

Conforme nos aproximábamos a la catedral, las calles se angostaban y, por supuesto circulaban menos vehículos, hasta entrar en el casco histórico, totalmente peatonal. Pasamos por la Capilla de las Animas, veíamos la parte trasera de la catedral, cruzamos el arco que debe unir la catedral con otro edificio ( no estoy seguro si es el Seminario Mayor) y entramos en la Plaza del Obradoiro.

Allí nos fotografiamos con todos los elementos de fotografiar que llevábamos y en todas las posiciones y agrupaciones posibles: tumbados, agachados, de pie, solos, en parejas, en tríos, todos junto, los chavales por una parte, los monitores por otra…

No éramos los únicos peregrinos, es obvio, ni los únicos en practicar todo lo anterior. Hasta nos unimos a un grupo que cantaba el feliz cumpleaños a uno de sus componentes.

De allí nos trasladamos al albergue de los salesianos. Nos condujeron por unas callejuelas de bajadas y subidas que continuaron agudizando el dolor de mi rodilla.

Una vez en el albergue nos acogió, muy amablemente un salesiano de la comunidad. Me explicó todo detalladamente, aunque yo no estaba para demasiadas explicaciones.

El lugar donde nos acogieron los salesianos es un edificio histórico, que había sido teologado. Ahora se utilizaba como sede de la escuela de tiempo libre de los salesianos de Galicia y como oratorio y centro juvenil.

Tiene cuatro plantas. En la que da a la calle está la sede dela escuela. Arriba el albergue, unas treinta camas dos servicios y cuatro duchas.

Las plantas más bajas eran del oratorio y del centro juvenil.

Los patios y jardines son amplios.

La comunidad salesiana vive en la misma calle en unos pisos y, además de atender la escuela y el oratorio, echa una mano en la cercana parroquia de San Pedro.

Casi toda la etapa la hice solo por la dificultad de la rodilla, que no me permitía seguir el ritmo de los demás. En el resto de etapas, con eso de ser el último, casi también iba solo siempre.

Veía también a otras personas que iban solas. Me preguntaba si era porque preferían ir solos o porque no podían seguir el ritmo de su grupo y su grupo no podía adaptarse a su ritmo y los dejaba para esperarlos en algún punto del camino o si era un reflejo de su personalidad, esas personalidades que prefieren comerse sólo los problemas, las dificultades, las alegrías, porque piensan que los demás ya tienen bastante con sus problemas y dificultades, como para tener que compartir las de uno y porque piensan que las personales no tienen importancia y que las van a considerar tonterías y van a confirmar mi tontuna y falta de profundidad e inteligencia. Prefieren sacarse solos las castañas del fuego antes que contar con otros, no porque se crean autosuficientes, sino por miedo a molestar, ser pesado o que piensen que no tiene importancia.

Uno de los momentos mejores de cada día, era el café de después de comer. No importaba la hora. Al finalizar la comida, los monitores y yo íbamos a tomar un café, cada uno de una manera, y comentábamos la etapa, algo de uno u otro chaval, la etapa del día siguiente, el momento de reflexión y oración.



Comimos en el patio unas pizzas pedidas a Telepizza. A pesar de todo el hambre del que presumían los chavales, sobraron pizzas.

Al acabar, salí fuera de la casa para estar sólo un rato, me senté en un banco al sol, frente a la casa y uno, de los que trataríamos de no encontrarnos muy cerca y nos cambiaríamos de acera  por su pinta, pasó por allí. Parecía que iba a pasar de largo, pero se detuvo: ¿buscas algo?, me preguntó. Yo entendí que ese buscar algo era una metáfora de droga y le respondí que no. Pero insistió: ¿no quieres nada? No, gracias, le repetí. Y él, creyendo que no lo entendía, me lo volvió a preguntar más claramente: no quieres hachís o algo así. No, no quiero, le repetí por tercera vez. Y ya continuó su camino.

Por la tarde fuimos a la catedral.

Fue uno de los momentos más emocionantes. Entrar en la catedral. Ver el botafumeiro. Entrar donde está la imagen del santo y abrazarlo. Bajar a la cripta en la que se hallan, según una venerable tradición los restos del apóstol Santiago el Mayor.

Para un cristiano, es un momento especial encontrarse con los restos de alguien que estuvo en contacto con Jesús y que fue quien trajo la Buena Noticia a España, quién empezó en lo que luego sería este país, la historia del cristianismo.

El ser herederos de esa tradición a través de tantas personas que siguieron a Jesús por el anuncio de Santiago y que le sucedieron en el anuncio de la Buena Nueva que llegó a mis padres, a los sacerdotes de la diócesis de Albacete y a los salesianos, por quienes me llegó a mí la fe.

Ante el sepulcro del santo apóstol recé el credo, pidiendo que aumentase mi fe, y que, como él, pudiera ser capaz de anunciar siempre el evangelio de Jesús y de dar la vida por mi fe, por Jesús.

Luego nos repartimos el trabajo: la jefa y yo nos fuimos a por las compostelanas y los otros dos fueron a buscar un sitio para cenar bueno, bonito y barato.

Quedamos con los chavales a las 21 hora en la Plaza del Obradoiro. Según nos contaron, asistieron a la misa que había a las 19 horas. Tuvieron la suerte de ver funcionar el botafumeiro.

Tras comprar unos detalles para la familia y alguien más, nos sentamos en el bar en el que cenaríamos: Rua Bella Cervecería. Se localizaba en la calle Rua Bella.

La cerveza que me pusieron, una Estrella de Galicia, me supo genial. No sé si porque era la primera en mucho tiempo, o porque realmente es tan buena. Supongo que se juntaron ambas cosas.

A las 21’15 llegaron los chavales, empujados y obligados por el frío que traía la noche.

La cena estuvo muy bien. Eran unos platos de patata en el centro para cada cuatro y un bocadillo, gran bocadillo, que muchos no pudimos acabar.

Con todo esto se nos olvidó acercarnos a algún supermercado a comprar el desayuno del día siguiente.

Al acabar de cenar, volvimos al albergue y pasamos por la Plaza del Obradoiro. Nos entretuvimos un rato, con una tuna que estaba cantando.
A las 7 del día 2 nos levantamos para ponernos en marcha a las 8 hacia Valencia.
El viaje de vuelta se me hizo mucho más largo. Dormí mucho menos que en el de vuelta. Yo me notaba menos cansado, extrañamente, tras 5 días de marcha, de comer a horas diferentes y de gusto cuestionable, de poco tiempo de siesta y el justo por la noche y de no muy buena calidad.
Dicen, los que saben de estas cosas, que los Caminos de Santiago son el francés, el del norte, el de Portugal, la Vía de la Plata, y, ahora, se están poniendo en alza los caminos desde los diferentes lugares de salida. Así, por ejemplo, en algunos pueblos de Albacete está la señal del Camino. Sin embargo hay tantos caminos como personas que hacen el camino. Se parta de donde se parta, cada cual vive el camino diferente.

 













































































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