sábado, 20 de junio de 2015

La familia Bélier




              El miércoles pasado fui al cine, tras un largo tiempo de ayuno fílmico.
            En la cartelera asomaban las superproducciones de Jurassic World y Los Vengadores. La Era de Ultron (creo que se titulan así). Estuve a punto de caer en sus brazos, pero me relampagueó la francesa La familia Bélier. Del subconsciente salía una valoración positiva escuchada o leída en no sé  qué medio. Acabé con la francesa. Y disfruté.
            La familia Bélier narra la historia de una familia compuesta por los padres sordomudos, dos hijos: una hija, la mayor, Paula, que oye y habla, adolescente de entre 15 y 16 años, y un hermano un  par de años más pequeño, que ha heredado la sordera y la mudez.
            Empieza el curso escolar. Paula tiene que conjugar los estudios con el trabajo en la granja de sus padres. Además de trabajar allí y ayudarles a vender los quesos que fabrican en el mercado del pueblo, hace de intérprete y de intermediaria de sus padres para el funcionamiento de la granja.
            En el instituto se presentan las típicas diferencias entre unos grupos y otros. Un grupo de compañeras que es pija y que rechaza a Paula y a su amiga, una pelirroja que se tira a todo chico que se le acerca.
            Paula y su amiga se apuntan al coro del instituto, queriendo estar al lado del chico parisino, que le empieza a gustar a Paula.
            El profesor de coro descubre la potencia de Paula y le propone participar en el concurso de audición del Coro de Radio France.
            Surge la lucha interior de Paula entre hacer lo que quiere y quedarse en casa ayudando a sus padres, como ha hecho en sus 16 años.  Una lucha que tiene mayor resonancia cuando nadie de su familia puede valorar el don que ella tiene.
            Aprovechando la situación del coro se cantan unas canciones francesas, que están bastante bien. No son las típicas francesas de voz profunda, seria que empieza con un tono y no cambia de tono.
            Me sirvió para practicar el francés.
            Una familia de sordomudos da para una comedia, pero no es sólo comedia. Se plantean temas de fondo como la utilización de los deficientes para beneficio propio, sobre todo por parte de los políticos. Se presenta la total dignidad y validez de personas que tengan alguna deficiencia para cualquier tarea,  sin pintarlo de color rosa, sino presentando las dificultades que tienen que superar, tanto por su propia condición, como por las que ponen los demás, como las tenemos que superar quienes creemos que no tenemos ninguna deficiencia. Se ofrece una imagen de la familia positiva, digna, favorable, que siempre hay que alabar. Aparece el amor de todos los componentes de la familia a cada uno de sus miembros: luchan unos por otros, se defienden, se animan, trabajan juntos, sin esconder las diferencias y peleas que surgen en cualquier familia y el perdón que se piden y se dan, porque las disputas, discusiones, malententendidos no surgen con los lejanos, sino con quienes tenemos cerca.
            Respecto al tema religioso: no aparece para nada. Da la sensación de que no es algo “familiar”, algo normal, como el colegio, los amores de los adolescentes, la política, las relaciones familiares, el trabajo. Es como si lo religioso haya desaparecido de la sociedad y de la vida de las personas.
            No quiero afirmar que el director tenga esta idea y quiera plasmarla. Es lo que yo siento.
            Es una buena película, en la que no sólo te ríes, sino que te llega a emocionar, como otras películas francesas recientes (más o menos): Los chicos del coro, Bienvenidos al Norte, Intocable, Cartas a Dios… Y de mucho antes tenemos Amélie y El profesional. Francia lleva dos décadas, creo, realizando una o dos buenas películas por año.
            La dificultad que encuentran estas buenas películas es que el mercado está rendido al cine americano y el cine que no sea estadounidense casi no tiene lugar en las carteleras y, mucho menos, en la publicidad. No tenemos que pensar mucho para constatar los escasos anuncios que hemos visto de la película La familia Bélier y cuántos hemos visto de Jurassic World, Los Vengadores y otras películas americanas.  Y eso que esta ha ganado un Cesar a la mejor actriz revelación.
            Estas películas triunfan por el método tradicional del “boca a boca”. A ver si esto le ayuda un poco y puede conseguir que alguien más disfrute de como yo he disfrutado de esta historia.